El nuevo Atlético de Madrid ya conoce el sabor de la derrota. Tras empatar minutos antes 0-0 ante el Guadalajara, el conjunto de Diego Pablo Simeone cayó por la mínima ante el Leganés en el segundo encuentro del Triangular de las Bermudas en Butarque. El equipo pepinero sacó rentabilidad del buen gol de Pires mediado el encuentro para alzarse con la victoria ante un Atleti que fue de más a menos. La velocidad de Carrasco y la buena voluntad de Correa no fueron suficientes para ver puerta en este segundo encuentro.
Tras diez minutos de descanso, el Atleti arrancó el segundo partido con el mismo once, salvo por la entrada de Nacho Monsalve en la línea defensiva en lugar de un Lucas Hernández que viajará a Alicante. Sin embargo, no entró el equipo con la misma disposición del primer encuentro. Frente al Guadalajara se jugó solo en una mitad del terreno de juego. El Leganés, que observó agazapado, propuso un duelo mucho más físico en el centro del campo. Esa forma de juego ahogó el buen hacer de Saúl.
Las dos primeras ocasiones corrieron de la cuenta de Vietto y Jackson, aunque sin demasiada fortuna. El argentino no estuvo preciso en ninguno de los dos encuentros y el colombiano combinó bien de espaldas, trabajó bien en defensa, pero no tuvo peligro en el área ni estuvo cerca de estrenar su cuenta goleadora.
Alejado de su hábitat y en proceso de adaptación física, Jackson fue sustituido en el minuto 11 por Correa, que dio algo más de mordiente y velocidad al ataque. Sin embargo, las jugadas ofensivas quedaban ahogadas en la tela de araña formada por el Leganés en la medular.
Esta disposición táctica fue clave. Tras dos avisos previos de Carlos y Miramón, que tuvieron respuesta en un cabezazo de Saúl, el Leganés se adelantó en el marcador. Tras un mal despeje de Saúl, el balón quedó en los pies de Pires que con un zurdazo batió a Moyá. El balear poco pudo hacer ante el gran disparo del jugador pepinero. Dos pinceladas de Carrasco y Correa no sirvieron para encontrar el empate ante un bien asentado Leganés que utilizó la contra como arma ante la ofensiva rojiblanca.
Un taconazo de Saúl pudo suponer el empate en el último minuto, pero el partido terminó con victoria local. El Atlético de Madrid cierra el Triangular de las Bermudas en Leganés con un balance positivo en lo físico y en sensaciones, sobre todo en el primer partido, pero no tan buenas en lo que a resultados se refiere. Derrota que se puede olvidar esta misma noche en el Rico Pérez ante la Real Sociedad.