Hace no demasiado, cuando el Atleti estaba sumido en la mediocridad y su papel había pasado de ser un grande a ser un histórico de la Liga, cuando el verbo exigir no se conjugaba a orillas del Manzanares, cuando la afición se enorgullecía de animar hasta vencer y si no también, por aquel entonces, cada visita del Osasuna al Calderón levantaba cierto recelo. Ahora, gracias al Cholo, a su doctrina basada en el esfuerzo y la exigencia, el Atleti ha vuelto a ser un grande, el Calderón un fortín y la visita de un histórico como el conjunto navarro, no supone ningún drama. Aunque se pierda. Y es que este equipo emana confianza.
Una confianza que se regenera en cada jugada, en cada partido. Una seguridad que alcanza hasta los eslabones más criticados de la plantilla. Tanto es así que prácticamente da igual quien juegue, el seguidor rojiblanco sabe que ese día su equipo también será una falange romana. O morirá intentándolo. Si frente al Valladolid el Cholo introdujo dos variantes en el once habitual el técnico aseguro que frente al conjunto rojillo “habrá cinco cambios”. A la baja segura de Adrián se unen los descartes de Manquillo y Óliver entrando de nuevo en la convocatoria Insúa, quien aún no ha disputado ni un solo minuto esta temporada.
Por otro lado, Simeone apuntó que “el equipo sabe que el esfuerzo que se hizo en Valladolid ganando fuera de casa no serviría si no concretamos mañana un resultado importante en casa. Así se le daría mucho valor al resultado que tuvimos fuera”. Por último, el técnico mandó un mensaje a la afición: “Si me pongo en la situación de un hincha del Atlético de Madrid qué mejor momento para ir a ver al equipo. Seguro que será bastante carito para poder ir al Bernabéu así que mejor que vengan mañana, que lo tenemos más cerca y estamos más juntos”.
Sobre el césped del Calderón estará un Osasuna que, con la llegada de Gracia al banquillo en lugar de Mendilibar, parece querer salir de la UVI. Por lo pronto el sábado consiguió sus primeros tres puntos en esta Liga y abandonó el farolillo rojo. Los navarros son conscientes de la dificultad que entraña el duelo frente al Atlético de Madrid, pero aun así esperan sumar sus primeros puntos a domicilio, donde hasta ahora no han sumado ni un solo punto y solo ha conseguido marcar un gol. El equipo pamplonés no podrá contar con Robert Torres, lesionado, pero sí estarán Satrustegui y Lolo.
Han pasado cuatro años y medio desde que el Osasuna lograse su última victoria en el Calderón. Desde entonces muchas cosas han cambiado. Una de ellas, la principal, es la llegada de un auténtico depredador de récords. En caso de ganar a Osasuna, el Atleti igualaría el mejor arranque liguero de su historia. Ahí es nada. Por lo pronto la trayectoria en esta Liga y las estadísticas históricas animan a pensar en ello: el Atleti solo ha cedido seis derrotas y cuatro empates en las 35 ocasiones que los navarros le han visitado. ¡Y en la deprimente primera década de este siglo las visitas de Osasuna daban dolor de cabeza! Recuerden el centenario y valoren este momento.