Increíble pero cierto. El famoso portal Booking.com, que presume de ofrecer la mayor base de datos de hoteles y alojamientos por todo el mundo donde ofrecen reservas con cancelación gratuita en su mayor parte, ha decidido unilateralmente jugar con la ilusión de los aficionados de Real Madrid y Atlético de Madrid cancelando las reservas de alojamientos en Milán que estos habían formalizado en dicho portal con antelación, con el único objetivo de obtener más dinero volviendo a poner disponibles hoy las mismas habitaciones a un precio que en ocasiones asciende a más del doble, o el triple si no más, de lo que los usuarios habían reservado previamente.
Booking.com alega problemas con las tarjetas de crédito/débito presentadas por los usuarios para cancelar las reservas que los clientes habían formalizado con incluso hasta más de 5 meses de antelación. El portal, que presume de no solicitar tarjetas de crédito para formalizar las reservas y de que se pueden cancelar normalmente de forma gratuita por norma general hasta un día antes de acudir al alojamiento, ha decidido esta vez jugar con los sueños de todos aquellos aficionados que creyeron desde el primer instante que su equipo llegaría a la final de Milán este próximo 28 de mayo.
Aduciendo que el hotel -o el alojamiento correspondiente- rechaza la tarjeta de crédito del usuario, han ido avisando a los usuarios mediante emails indicando que por favor, actualizaran los datos de su tarjeta o indicaran una nueva, para un día después volver a rechazar esa misma tarjeta -y en ocasiones hasta tres o cuatro diferentes– aduciendo los mismos motivos.
Varias son las personas que han expresado sus quejas en las redes sociales, todas ellas indicando que Booking.com les ha cancelado la reserva por el mismo motivo y supuesto problema con las tarjetas. Unas tarjetas que hemos comprobado por nuestros propios medios que son totalmente válidas y están operativas.
Una muestra infame de Booking.com en este caso -se comenta en redes sociales que hay más operadores turísticos que han realizado tretas similares- que amparados por una ley laxa, han aprovechado el aluvión de peticiones de reservas para los días 27, 28 y 29 en Milán para inventar excusas y cancelar las reservas a un precio justo que los usuarios habían formalizado con el único interés de ganar más dinero entre ellos y los propios establecimientos.
Ni Booking.com ni los establecimientos -ambos se pasan la bola de quién cancela, en principio son los establecimientos los que imponen sus políticas de cancelación y Booking.com solo actúa como intermediario- se sienten culpables de este hecho, y es muy posible que salgan impunes ante las quejas de los usuarios, pero lo que es evidente es la falta de formalidad que han tenido con los clientes (que en muchas ocasiones ya han reservado con ellos con anterioridad incluso con las mismas tarjetas de crédito que ahora les son rechazadas, lo cual es algo bastante sospechoso) actuando de esta forma usurera con el único reclamo de ganar más dinero. Lamentable.