En 1987, una comisión de expertos de la ONU confirmaba que se estaba abriendo un agujero en la capa de ozono, mientras al resto del mundo parecía importarle poco tal descubrimiento. Guns N’Roses publicaba su primer trabajo: Appetite for destruction, que se terminaría convirtiendo en el álbum debut más vendido de la historia de la música. En aquel año, aún faltaba mucho para que llegasen los teléfonos móviles o internet y los españoles sólo teníamos dos canales cuando encendíamos el televisor.
En cuanto al fútbol se refiere, el Real Madrid ganaba su liga número 22, mientras el Barça le seguía de lejos con 10. Con 8 campeonatos estaban Atlético de Madrid y Athletic Club. La amenaza sobre los clubes españoles estaba servida, y sobre sus cabezas ya sobrevolaba una Ley del Deporte que pretendía transformar los clubes en sociedades anónimas. Al calor de aquel caldo de cultivo se empezaban a arrimar al fútbol personajes con ambiciones bien diferentes a las que hasta entonces motivaban a los dirigentes de los clubes. De entre todos, uno llegaría a ser el más conocido de todos: Jesús Gil y Gil.
Inevitablemente, Gil arrasó en las elecciones a presidente del Atlético de Madrid y el club jamás volvió a ser el mismo. De la noche a la mañana, el histrionismo, la exacerbación y el populismo se impusieron como tónica habitual a orillas del Manzanares en una comunión perfecta entre quienes seguían siendo socios del club y los nuevos rectores del palco.
De aquellos barros ochenteros, llegan los lodos de nuestros días. Han pasado ya tres décadas. Habrá quien piense que esos 30 años le han sentado de maravilla al equipo colchonero, con el lapsus incluido de la apropiación indebida. Y por supuesto hay quienes piensan que ha habido una destrucción irreparable de aquel equipo del que se enamoraron de niños. Lo que nadie puede discutir es que este Atleti de hoy dista mucho de aquel, por más que Simeone esté empeñado en hacer al aficionado soñar con la juventud eterna y esté poniendo al equipo en un lugar muy por encima de las posibilidades que le confieren sus rectores.
Hoy, aquel agujerito descubierto en la capa de ozono es una enorme anomalía atmosférica que trae como consecuencia que la primavera sea un tórrido verano y hasta los ateos se santigüen pensando en cómo pueden venir las temperaturas de julio. Los Guns N’Roses se han vuelto a juntar 23 años después para una gira que hace unos días ha pasado por Madrid, despidiéndose también del estadio Vicente Calderón días antes de su cierre definitivo. Vivimos en la era de unos teléfonos móviles inteligentes con conexión 4G, tan inteligentes, que nos están idiotizando. La inacabable cantidad de canales de televisión, no aportan sin embargo contenidos de calidad. Da la sensación de que era mejor la televisión de solo dos canales de antes.
Mañana se cumplen 30 años de aquellas elecciones que lo cambiaron todo. Hemos querido resumir desde diferentes ángulos y con diferentes voces cómo han sido estos 30 años de gilismo. Durante los siguientes días vamos a publicar diversos artículos en los cuales iremos desgranando los hitos que sirven para conocer o recordar el periodo en el que la familia Gil ha dirigido los designios de la institución.